domingo, 3 de febrero de 2008

1812

Nunca he entendido por qué los gringos odian tanto a Napoleón Bonaparte. Como buena fanática de la cultura francesa (excepto por los puddles franceses que no son perros, son ratas con algodón), siempre me ha gustado mucho ese personaje: su actitud realmente racional y a la vez intrépida, sinónimo de autoridad. Qué se yo.

De manera muy simplista, la misma revolución que derrocó al Antiguo Régimen (Ancient régimen) fue la que le posibilitó ser el Emperador de Europa. Ya con el triunfo de la revolución, vino una última etapa, conocida como el Régimen del terror, impuesto por Robespierre y la parte más radical de los jacobinos (que ya en sí eran radicales, y no estamos hablando de meramente entrar a gritar a catedral, noooooo, sino de cortarles las cabezas a todo el que fuera "traidor a la república"). Viendo su extremismo, los girondinos decidieron hacer frente común y ponerles un estatequieto, por lo que derrocaron a Robespierre (otra figura también muy odiada por la cultura anglosajona) y se impusieron, instaurando un organismo de gobierno llamado "El Directorio".

Uno de los miembros del este Directorio, que era una especie de poder ejecutivo en varias personas, era precisamente Napoleón, quien decidió hacer un golpe de Estado, ya que era un militar de altos vuelos y baja estatura; eligió el día 18 del Brumario, según el calendario de la revolución y así él instauró la época del Consulado, siendo el Primer Consul.

En 1804, teniendo al ejército como su soporte, se le proclama Emperador de los franchutes, siendo el año que inició sus intentos expansivos de su imperio. En 1805 se impuso en Italia, de la cual se coronó como su Rey e instauró su casa de campo: España y Portugal fueron suyos en 1808 y para ese año tenía dominada o en la mira a toda Europa.

De orígenes humildes, fue formado por una cultura y educación muy "ilustrada". Cuando fue Cónsul impulsó la educación laica y gratuita; desafió la autoridad del Papa al coronarse el mismo; promovió sistemas de salud públicos; promovió la cultura y obviamente sus inicios revolucionarios se mantuvieron en el Código Napoleónico que a la fecha es casi la base legal de la mayoría de las legislaturas occidentales.

No mantuvo su idea de una república, eso sí; como buen franchute le ponía los cuernos a Josefina con cuanta vieja pudo y pos se terminó divorciando de ella, aunque todos su biógrafos reconocen que fue el amor de su vida y nunca dejó de verla. Su imperio fue la caída del español, que perdió sus colonias americanas por su causa. Murió en el exilio, lejos de su Francia, recordando su conquista de Egipto, pero quizá obsesionado con su derrota.

Conquistó toda Europa, pero no pudo contra el clima ni el mar. Trató lo más posible de no enfrentar a los ingleses sabiendo que su punto débil era la marina. Buscó la forma de entrar a Rusia y terminó congelado. Fue en 1812, en donde un pueblo, apoyándose de que la naturaleza les dio nieve y no limones, cuando comenzó la caída de su breve imperio.

Casi 70 años después, un compositor gay trató de glorificar esa batalla haciendo un juego musical entre un himno religioso ruso y la Marsellesa. Ahora todos conocen la "canción" (que en realidad es una pieza de música clásica) como "la rola de V de Vendetta". Eso no le quita la magia, al contrario. Nos encantaría ver cómo el pueblo se levanta contra quien lo subyuga, y si tiene explosiones de lado, qué mejor.

OJO: quien no ha visto V de vendetta, no vea el video...

2 comentarios:

tazy dijo...

La mejor versión que he oído de esta pieza curiosamente fue con la Sinfónica de Aguascalientes, en un concierto al aire libre.

El director, en ese entonces Enrique Barrios, decidió que a este último concierto de la sinfónica y con que cerraba la época de feria, se tocaría la obertura de 1812.

Así, comenzó la banda de Guerra de la 14a. zona militar, que nos tomó de sorpresa tocando por cada costado de la plaza, y ahora sí continuó la OSA normal. Cuando llega la parte final de la obertura, en esa parte de las campañas y cañonazos, la banda de guerra otravez se unió a la orquesta y echaron al vuelo a las campañas de la catedral. Fue bastante impresionante y chido...

Jardel dijo...

Van a decir que en este blog puros cebollazos y nada de crítica, pero debo decir que me gustó el texto. Sintético, claro y relevante en la información que ofrece. Deja ver claramente la importancia de Don Napo en la evolución de la historia del mundo occidental. Aunque tal vez no venga mucho al caso, el post me recordó una película sobre Napoleón, filmada en blanco y negro y que duraba no sé cuantas horas. La vi hace muchos años, en mi ya lejana infancia y según recuerdo es algo así como un clásico de la cinematografía. ¿Sabrá la autora o alguien más de qué película estoy hablando? No es adivinanza, es que no me acuerdo. ¿o alguna película, novela o libro bueno sobre Napoleón?
Saludos