domingo, 6 de enero de 2008

La Prensa Prensada

Pues iniciando de lleno a la lechuga… ¡no!, pechuga…. ¡tampoco!.. hechura (ahora sí me salió) de este magno blog dedicado a la menopáusica pero adorada doña Clío, su servilleta compartirá (entre otras muchas cosas, nomás les pido calma), reflexiones y dudas sobre un trabajo histérico que hasta hoy retomo (y no es tequila).

El susodicho es una investigación sobre el diario El Sol del Centro que se centra en tres puntos centrales: el primero, el segundo y el tercero.

Quedando claro esto, detallo más: se indaga en qué consistía la Cadena García Valseca (a la que pertenecía el pasquín en cuestión), y qué enjuagues tenía para ser tan poderosa (era como el Televisa de los periódicos); cómo nació y desarrolló El Sol y qué ligas tenía con empresarios y políticos; y basado en todo el rollo anterior, entender cómo chiflaos El Sol, que se supone era un “periódico vendido” al gobierno, en realidad era muy canijo: se agarró del chongo con tres gobernadores de Aguascalientes en 1946-47, 1954 y 1956-62…

Tons la pregunta básica es esa: si se supone que estaban harto comprados…. ¿por qué esos conflictos? ¿En realidad la maquinaria del RIP no funcionaba? ¿No escurría la leche de la ubre presupuestal al Sol? ¿O El Sol quería más chichi de la que le tocaba? ¿Era El Sol instrumento de los enemigos de los góber no preciosos? ¿Era un compló del Innombrable? ¿Efecto del cambio climático?
En fin, poco a poco iré poniendo en este espacio sagrado las distintas cartas de las barajas que he ido recolectando (y que bien arrejuntadas armarán lo que espero se convierta en un cuadro medio cubista de este cachito de la historia de nuestra sufrida tierra ahora en manos del Roñoso Femat).

Espero pues las sugerencias, comentarios, regaños y cheques en blanco de los aguantadores lectores. ¡Todo se vale, menos las mentadas de mother! (A menos de que sean dirigidas a un árbitro, o mejor aún, a un político o derivado).

S. S. S. Beatle Raúl

1 comentario:

Trimax dijo...

El coronel García Valseca tuvo sus altibajos con el poder, pero su mejor época la tuvo aliado con Maximino Ávila Camacho, hermano de Manuel, y de quien se cuenta era realmente el dueño de la cadena.

Hay muchas anécdotas del personaje, una de ellas me gusto:

García Valseca era muy dado a presumirle a Maximino sus dotes de empresario, así es que una vez le mostró una residencia en Paseo de la Reforma y le dijo que acababa de comprar la casa en una x cantidad (muy por debajo de su valor), en realidad la había comprado más cara, pero para evitar pagar más impuestos acordó con el vendedor escriturarla al precio menor.
Maximino sabía el valor de la casa por haberse interesado en ella, pero el precio se le había hecho excesivo, así es que le insinuó al coronel que estaba mintiendo, pero sin mencionar que él sabia el valor real de la casa, el coronel ni tardo ni perezoso le enseño las escrituras pensando que con ello impresionaría a Maximino, él las leyo cuidadosamente y le soltó el disparo "te la compro", el coronel trago saliva y trato de negarse, pero Maximino era más canijo que nada, así es que no le dio opción diciéndole que le daba unos pocos miles de pesos más por ella para que fuera negocio de todos modos para el coronel, quién ya no tuvo manera de zafarse y tuvo que ceder.
Jaja, siempre hay uno más vivo que otro.

Esta anécdota y otras más las leí en la autobiografía de Gonzalo N. Santos, el cacique potosino que le saco los trapitos al sol a toda la clase política priista desde el inicio de la revolución hasta el sexenio de López Mateos, se los recomiendo.